Comentaba recientemente Letters from Iwo Jima, hablada exclusivamente en japonés. Podemos sumar a esto la babel de lenguas de Babel, las dos últimas producciones de Mel Gibson (The Passion of the Christ, hablada en arameo, hebreo y anacrónico latín; Apocalypto, en maya yucateco), y tal vez uno hubiera querido que haya habido un cambio esencial.


Leave Your Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *