Tres poemas de Ungaretti

Giuseppe Ungaretti fue un poeta de voz y sangre italiana que nació en Egipto, que peleó en las filas de la Primera Guerra Mundial, una guerra que lo afectó de tal manera que ya nunca sería el mismo. Además de poeta, prosista, activista, ensayista, fue un gran traductor: trajo a su delicado italiano a Shakespeare y a Blake del inglés, a Mallarmé y a Racine del francés, a Homero del griego, al difícil Góngora del español, a los escritores brasileros del portugués… En pocos días se cumplen veintisiete años de su falta; como es costumbre, elijo tres poesías y dejo mi traducción al lado del original.

Veglia

Un’intera nottata
buttato vicino
a un compagno
massacrato
con la sua bocca
digrignata
volta al plenilunio
con la congestione
delle sue mani
penetrata
nel mio silenzio
ho scritto
lettere piene d’amore

Non sono mai stato
tanto
attaccato alla vita

Vigilia

Una noche entera
tirado cerca
de un compañero
masacrado
con su boca
desencajada
a la luna llena
con la congestión
de sus manos
penetrando
en mi silencio
he escrito
cartas llenas de amor

Nunca he estado
tan
aferrado a la vida.


La notte bella

Quale canto s’è levato stanotte
che intesse
di cristallina eco del cuore
le stelle

Quale festa sorgiva
di cuore a nozze

Sono stato
uno stagno di buio

Ora mordo
come un bambino la mammella
lo spazio

Ora sono ubriaco
d’universo

La noche hermosa

¿Qué canto se ha elevado esta noche
que teje
de eco cristalino del corazón
las estrellas?

¿Qué fiesta surgida
de corazón en nupcias?

He sido
un espejo oscuro

Ahora muerdo
como un niño la teta
el espacio

ahora estoy ebrio
del universo.


Il porto sepolto

Vi arriva il poeta
e poi torna alla luce con i suoi canti
e li disperde

Di questa poesia
mi resta
quel nulla
d’inesauribile segreto

El puerto sepulto

Llega el poeta
y después vuelve a la luz con sus cantos
y los dispersa

De esta poesía
me queda
esa nada
de secreto inextinguible