POEsía

Edgar Allan Poe, justamente famoso por sus cuentos de horror y por el género policial, con la lírica no cosechó idéntica unanimidad. En su Estados Unidos y en su tiempo era muy popular, pero denostado por sus pares, como Emerson. Al sur del mapa, Cortázar admitió haber plagiado involuntariamente la poesía del estadounidense; Borges decía que los poemas de Poe eran triviales, sensibleros, de mal gusto, y que la gente los había relegado al submundo de la declamación; Quiroga, Lugones y Macedonio también sintieron de diversa manera su poesía. Me gustaría volver a ver ahora entonces ese rincón de Poe, recordando también su teoría de la construcción intelectual de la poesía. Siguiendo la tradición seikílica, traduzco tres de sus poemas (ignorando rima y métrica en favor del contenido) y evito el más famoso, el del cuervo. Como en sus cuentos, en estos que elegí ronda la sombra de la pesadilla:

Take this kiss upon the brow!
And, in parting from you now,
Thus much let me avow-
You are not wrong, who deem
That my days have been a dream;
Yet if hope has flown away
In a night, or in a day,
In a vision, or in none,
Is it therefore the less gone?
All that we see or seem
Is but a dream within a dream.

I stand amid the roar
Of a surf-tormented shore,
And I hold within my hand
Grains of the golden sand-
How few! yet how they creep
Through my fingers to the deep,
While I weep- while I weep!
O God! can I not grasp
Them with a tighter clasp?
O God! can I not save
One from the pitiless wave?
Is all that we see or seem
But a dream within a dream?

¡Te dejo un beso en la frente!
Y, ya que nos estamos separando,
voy a admitirte
que tenías razón al suponer
que mis días han sido un sueño;
pero si la esperanza se fue volando
alguna noche o algún día,
en una visión o no,
¿está por eso menos ausente?
Todo lo que vemos o creemos ver
no es sino un sueño dentro de un sueño.

Me quedo dentro del fragor
de una playa castigada por las olas
y tengo en mi mano
granos de arena dorada;
¡Qué pocos! Y aun así, ¡cómo se deslizan
por mis dedos al abismo
mientras lloro… mientras lloro!
¡Dios! ¿Es que no puedo aferrarlos
con mano más apretada?
¡Dios! ¿No puedo ni siquiera salvar
uno solo de caer a las olas despiadadas?
¿Todo lo que vemos o creemos ver
no es sino un sueño dentro de un sueño?


 

From childhood’s hour I have not been
As others were; I have not seen
As others saw; I could not bring
My passions from a common spring.
From the same source I have not taken
My sorrow; I could not awaken
My heart to joy at the same tone;
And all I loved, I loved alone.
Then- in my childhood, in the dawn
Of a most stormy life- was drawn
From every depth of good and ill
The mystery which binds me still:
From the torrent, or the fountain,
From the red cliff of the mountain,
From the sun that round me rolled
In its autumn tint of gold,
From the lightning in the sky
As it passed me flying by,
From the thunder and the storm,
And the cloud that took the form
(When the rest of Heaven was blue)
Of a demon in my view.
Desde tiempos de mi infancia no era
como los demás; no veía
lo que los demás veían; mis pasiones
no tenían el mismo origen.
No he sacado mi pesar del mismo
lugar, no pude hacer que mi alma
despertara a la alegría de la misma manera;
y todo lo que amé, lo amé en soledad.
Entonces (en mi infancia, en el alba
de una vida atormentada) fue arrancado
del abismo de cada cosa buena y mala
el misterio que todavía me subyuga:
del torrente, o de la fuente,
del rojo precipicio de la montaña,
del sol que me envolvía
en su otoño teñido de oro,
del relámpago en el cielo,
cuando pasaba junto a mí volando,
del trueno y la tormenta
y la nube que tomó la forma
(cuando el resto del cielo era azul)
de un demonio ante mi vista.

 

Gaily bedight,
A gallant knight,
In sunshine and in shadow,
Had journeyed long,
Singing a song,
In search of Eldorado.

But he grew old-
This knight so bold-
And o’er his heart a shadow
Fell as he found
No spot of ground
That looked like Eldorado.

And, as his strength
Failed him at length,
He met a pilgrim shadow-
“Shadow,” said he,
“Where can it be-
This land of Eldorado?”

“Over the Mountains
Of the Moon,
Down the Valley of the Shadow,
Ride, boldly ride,”
The shade replied-
“If you seek for Eldorado!”

Alegremente ataviado
un caballero gallardo
a sol y a sombra
había viajado mucho,
cantando una canción
en busca de Eldorado.

Pero envejeció
este caballero tan valiente,
y sobre su corazón una sombra
cayó, al no encontrar
ni rastros de la tierra
que se pareciera a Eldorado.

Y, cuando su fuerza
lo abandonó en última instancia,
se encontró con una sombra peregrina;
“Sombra”, le dijo él,
“¿dónde puede estar
la tierra de Eldorado?”

“Sobre las Montañas
de la Luna,
por el Valle de la Sombra,
hay que cabalgar, con valor”,
contestó el fantasma,
“¡para buscar Eldorado!”