El Blog de Seikilos

Así que, finalmente, voy a escribir un poco sobre los blogs, o bitácoras. Algunos ven los blogs como un nuevo tipo de periodismo, libre y limpio. En estos días, cuando la prensa está tan subestimada, si uno sabe dónde buscar, laverdaderainformación está ahí, en la internet. Tal es la hipótesis de los consumidores de blogs. Los bloggers son gente que realmente conoce internet, que saben de oscuros pasajes que nunca viste, y te traen el pescado fresco todos los días. Así que si uno se las arregla como para encontrar el grupo adecuado de bloggers, siempre estará al día como pocos lo están, y no se estará comprando prensa que, como todos sabemos, está manejada por las grandes corporaciones. Esta es la creencia general acerca de los blogs y los bloggers. Los bloggers son gurúes, los blogs son fuente de verdades ocultas, los lectores de blogs son gente inteligente que conoce las opciones que valen. Hay un microuniverso de bloggers, blogs y lectores de blogs. Algunos lo llaman “blogósfera”, porque los blogs están enlazados entre sí, y se viaja de un blog a otro, visitando URLs interesantes enlazadas desde ellos, pero siempre retornando al hogar donde vive la verdadera fuente de información. Se puede discutir esto; después de todo, los bloggers en general no son periodistas profesionales, y sólo ofrecen su punto de vista. Podrían equivocarse, alguno dirá, como si los verdaderos periodistas estuvieran exentos de errores o sesgos. Yo mismo escribo este log tan asiduamente como mi tiempo lo permite, sobre noticias y política y otras cosas que me gustan. ¿Eso me convierte en un periodista? ¿Asumo que ésta es la única verdad? Leo los blogs de otras personas también. ¿Los considero como la única fuente de realidad? Todo eso es basura. Pero mucha gente está resentida por esto (especialmente periodistas profesionales) y más de un ego obtuvo demasiado poder.
Bill Thompson escribió unamargo artículo acerca del poder de los bloggers. El encabezaba los medios periodísticos del Guardian;ahora el Guardian apoya los blogscomo otra fuente más de periodismo. Pero volviendo a Thompson, él escribe acerca de los Grandes Bloggers:

Dentro de la blogósfera, podemos indentificar a algunos que pertenecen a una nueva élite intelectual: un grupito de gente influyente, que se las arreglaron para convertir su obsesión de autopublicación en una base de poder. (…) Howard Rheingold, Tim O’Reilly, Clay Shirky, Doc Searls, Dave Winer y Ben Hammersley son los que el reportero Andrew Orlowski del Register llama ‘los bloggers de primera división’, la gente cuyas divagaciones diarias en sus sitios de web personales pueden formar debates y construir reputaciones (…) Si esto fuera nada más que una colección azarosa de gente con más tiempo que sentido común, un grupo autoreferenciado de intelectos mediocres que comparten sus puntos de vista en la internet, no sería preocupante. Pero estas discusiones no se llevan a cabo en el vacío. A pesar de los hallazgos del proyecto Pew Internet and America Life (que el número de vistantes asiduos incluso a blogs de alto perfil es demasiado bajo para ser estadísticamente significativo), los blogs ejercen influencia real sobre lo que muchos otros piensan acerca de internet y su futuro.

Thompson cree que se están volviendo demasiado poderosos, y que no tienen un punto de vista racional sobre la realidad, políticamente hablando. Así que los ataca:

cualquier grupo con influencia necesita gente externa al grupo que lo critique. En el mundo real de la política y la sociedad, lo hacen los periodistas: los buenos periodistas que saben lo que es tener principios, que tienen la mira puesta en la objetividad a la vez que aceptan que tal cosa es inalcanzable, y que están abiertos a quien les paga y con quienes trabajan.

Naturalmente, la élite de bloggers (o la bloguesía, para usar la palabra acuñada por Thompson) es exactamente el opuesto de esa descripción acerca de los periodistas. El hecho es que la gente se siente inclinada a buscar opiniones y noticias en internet. De acuerdo al proyecto Pew Internet and America Life que él menciona,

Más de tres cuartos de los estadounidenses que están conectados (77%) han utilizado internet en relación a la guerra de Irak. Se conectan para obtener información acerca de la guerra, para aprender y compartir diversas opiniones acerca del conflicto

Pero dentro de esos que fueron a buscar información a internet, sólo el 4% utilizaron blogs, mientras que el 76% usaron medios oficiales estadounidenses (32% sitios de televisión, 29% sitios de periódicos, 15% sitios gubernamentales) . Los blogs son algo que pertenece a la contracultura, algo que no es para el navegante promedio. ¿En quién confiarías más, en un desconocido que escribe en la internet o en el New York Times? Naturalmente, la respuesta depende de tus simpatías políticas para con el New York Times. Yo confiaría más en un blogger prestigioso; Thompson denuncia que el “blogger prestigioso” es un tipo no demasiado serio que trata con sobornos y publicidad de otros para construir su propio poder. Y como he escrito un par de días atrás, la blogósfera es realmente fuerte en internet dada la cantidad enorme de links. Thompson nuevamente:

Desafortunadamente para ellos, en el mundo hiperenlazado no es necesario borrar a los disidentes de la fotografía usando aerosol. Simplemente hay que esperar a que el PageRank de Google promocione al tope de los resultados las ideas que los de primera división consideran aceptables y dignas de ser enlazadas, mientras que los sitios de los apóstatas desaparecen bajo el pliego y fuera de la historia. ¿Quién necesita baches en la memoria cuando el motor universalemente favorito se encarga de ello tan efectivamente?